Envases Retractiles

Este tipo de envasado se basa en la aplicación de energía térmica a una película termorretráctil, para crear embalajes sellados, prácticos y estéticamente atractivos.
En los envases termorretráctiles, el producto se envasa al vacío con bolsas especiales que, al entrar en contacto con una fuente de calor, se contraen sobre la superficie del producto creando la típica adherencia.
Las características de retracción de la película pueden activarse mediante un breve contacto con aire caliente, agua caliente en forma de lluvia, vapor o mediante inmersión en un tanque.
Ventajas
Los envases se vuelven atractivos porque envuelven los productos como una segunda piel.
Con este proceso, los restos de película que normalmente sobresalen en los envases convencionales se reducen considerablemente.
Los envases, extremadamente resistentes, impermeables y de volumen muy reducido, ofrecen una gran ventaja para el almacenamiento y el transporte.
Aplicaciones
El envase termorretráctil puede utilizarse para una gran variedad de alimentos, como por ejemplo carne fresca, productos avícolas y quesos.